La
clave para proteger la salud de su bebé está en hacerse exámenes
médicos prenatales regularmente. Si cree que puede estar embarazada,
concierte una cita con el profesional de la salud que desea supervise su
embarazo. Debería hacerse la primera revisión en cuanto crea que puede
haberse quedado embarazada.
En
el primer examen prenatal, el profesional de la salud que usted haya
elegido probablemente le hará una prueba del embarazo y estimará de
cuántas semanas está basándose en la exploración física y la fecha de su
última menstruación. Utilizará esta información para predecir la fecha
aproximada del parto (de todos modos, la ecografía que le harán cuando
el embarazo esté más avanzado ayudará a corroborar esa fecha).
Si
usted está sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el
embarazo, probablemente bastará con que se haga exámenes prenatales:
cada cuatro semanas hasta la 28ª semana de embarazo
a partir de entonces, cada dos semanas hasta la 36ª semana de embarazo
y luego una vez por semana hasta el parto.